La calma impera

El espacio IDEP de Gran Vía es un remanso de paz, pero por poco tiempo. En menos de dos horas este local se convertirá durante unas horas en el centro de atención del mundo del diseño catalán. Las sillas vacías no saben lo que les espera: durante veinticuatro horas soportarán kilos de creatividad, toneladas de ingenio y torbellinos de ideas que oscilarán entre lo genial y lo innovador. El aspirador suena a lo lejos mientras las mentes se inspiran.